Crítica de cine: “Comando especial 2”

Los agentes Schmidt (Jonah Hill) y Jenko (Channing Tatum) están de vuelta en “Comando especial 2”. Esta vez no irán como policías encubiertos a una escuela secundaria, si no que se harán pasar por estudiantes de una conocida universidad, ya que ahí se está vendiendo un nuevo tipo de droga que puede ser muy peligrosa si se llega a masificar.

En esta secuela, la que creían inquebrantable amistad corre peligro, ya que por un lado Schmidt pasa parte del tiempo tratando de conquistar a una chica, mientras Jenko hace un nuevo amigo y se integra al equipo de fútbol americano de la universidad. Esto generará gran parte del conflicto de la película, y es el principal ingrediente que la diferencia de la primera cinta.

Es cierto. Esta es una típica comedia norteamericana, pero es muy hábil para reírse de sí misma, juega muy bien con el hecho de ser una secuela (hay varias bromas al respecto), y tiene varias escenas que harán reír de buena gana al público. Es decir, la cinta es capaz de burlarse de sus propias “falencias”, de los clichés del género y lo hace de forma inteligente, entendiendo muy bien lo que el público espera de ella. De esta forma, los directores Phil Lord y Christopher Miller (los mismos de “La gran aventura Lego”) logran una película que incluso puede superar las expectativas, al no ser pretenciosa ni caer en el humor burdo.

Cabe además mencionar que la historia se sustenta por sí sola, y se entienden perfectamente todos los chistes y las escenas, aún sin haber visto la primera parte.

En cuanto a los protagonistas, confirman que son una muy buena pareja cinematográfica, con mucha química; Jonah Hill es un reconocido comediante estadounidense y su papel está bien; es lo que sabe hacer y lo hace bien. Channing Tatum en cambio es toda una sorpresa en el género de la comedia (para quienes no han visto “Comando especial”), y logra un personaje notable, a la vez que demuestra que no tiene ningún tapujo en mostrarse como un personaje con mínima inteligencia y despegarse así se su faceta de galán, o del hábil héroe de acción que ha representado en varias películas.

La relación entre ambos personajes además, se mantiene todo el tiempo en base a una notoria ambigüedad entre la amistad y el amor de pareja, pero sin caer nunca en lo grotesco. Se agradece en este sentido un humor basado no solo en los diálogos, sino en las miradas de los protagonistas, en los gestos, o en detalles como la ropa que usan, siempre acorde con la intencionalidad de cada escena.

A todo esto hay que sumar varias citas cinematográficas que serán del gusto de quienes van al cine a menudo, y el graciosísimo personaje de Ice Cube, quien interpreta al jefe de este par de avezados policías.  Un malhumorado capitán afroamericano que se ríe del estereotipo, exagerando al máximo todo lo que se puede esperar de un personaje como este, que más que un agente de la ley, parece un rudo cantante de rap.

“Comando especial 2” es una cinta muy divertida, no para aquellos que buscan un humor muy sofisticado por supuesto, pero que funciona a la perfección como una vía de escape para la rutina diaria, ya que tiene varias secuencias absolutamente hilarantes.

Y un último dato:  la secuencia de créditos del final es una de las mejores del último tiempo. Un cierre realmente notable.

© Juan Carlos Berner

En Twitter: @jcbernerl