Crítica a “Preacher”: La primera impresión es importante

 Crítica a “Preacher”: La primera impresión es importante

En otras ocasiones en esta página he tenido el dilema de criticar el primer episodio de una serie. En otras, de criticar una adaptación; pero en esta oportunidad tengo ambos dilemas al mismo tiempo. Si le sumamos que he sido un fan del comic desde hace años, la combinación puede ser empalagosa y problemática.

“Preacher” narra la historia de Jesse Custer, un predicador que pierde su fe y al ser poseído por una entidad celestial más poderosa que Dios, decide ir en busca de este último para confrontarlo y obligarlo a que se responsabilice por su creación. Narrado como una road story mezclado con terror, western, política, religión y romance, el comic original escrito por Garth Ennis y dibujado por Steve Dillon, se caracterizó por diálogos inteligentes y una historia atrapante y bien contada, y por esto (Además de las no despreciables dosis de acción y violencia poco usuales para la época) cosechó mucho éxito que permitió que AMC le diera una oportunidad, y aunque se nota un producto respetuoso y bien trabajado, la misión de un piloto debería ser siempre causar una buena impresión, y este piloto puede que haya sido hecho para los fans del producto original, pero no sé si tenga el efecto adecuado en el resto de los televidentes.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no hay que esperar un calco del comic, y eso lo he sabido desde que supe que adaptarían la serie. Sin embargo hay algunos aspectos que creo que se desvían del propósito original del argumento original. No sé de dónde sacaron que el padre de Custer era predicador, pero en fin, esas licencias son moneda corriente en este mundillo y no necesariamente es algo malo. Tulip y Caraculo teniendo contacto con Jesse desde un principio (Aunque a Tulip la conocía, Jesse la dejó años antes del comienzo de la historia), Cassidy sin lentes renunciando a una de las metáforas más importantes de la serie (Que no mencionaré acá por tratarse de un spoiler del final de la historia); son cosas que solo pueden justificarse si la historia es contada de manera coherente. Debo decir que no me agradó la caracterización de Tulip, y no porque sea negra, sino por su hábito de vitorear mientras combate a los malos como si le importara una mierda, y como si disfrutara de la violencia y de los trabajos delictivos. En el comic, el personaje es mucho más profundo que eso. De hecho, la escena de esta y Jesse en el auto parece forzada, sin explicación previa y de más. Tampoco me convenció un Hugo Root demasiado contenido, muy alejado de la insoportable basura blanca que es en el comic. Acá incluso uno no puede odiarlo.

Ahora, lo bueno. Debo decir que el papel de Dominique Cooper como Jesse Custer fue una excelente elección, no solo por el parecido físico sino también porque se le nota su hastío y falta de fe, aunque la historia se esfuerce por que no sea así. Quizá es un poco débil de carácter en comparación al comic, pero hay que señalar que la etapa previa a la deserción apenas es mostrada en este último. Cassidy también es un personaje bastante creíble y el diálogo que sostienen en la cárcel con Jesse es sustancioso y recuerda bastante al espíritu original del comic, que parece haber sido capturado muy bien en esa escena. El universo narrativo pero a la vez caricaturesco estuvo muy bien hecho, y resistió perfectamente la adaptación a la época actual, pues el comic transcurre al finales de los 90. Y qué decir de la música, con temas de Jonhy Cash y Willie Nelson que capturan el espíritu de la historia.

Creo que el problema con este piloto fue el relleno. O sea, uno espera relleno en una época en la que la industria de las series compite con el mismísimo Hollywood. Pero si recordamos a las series más emblemáticas, su característica principal era que nos contaban el rollo de manera inmediata, generaban un enganche que obligaba a ver el capítulo siguiente: “Lost”, “Breaking Bad”, “The Walking Dead”, solo imaginemos sus primeros episodios con una narrativa como la de este. Lenta, errática, sin dejar en claro de qué va el asunto, presentando a varios personajes en lugar de enfocarse en unos pocos. En el comic, en las primeras páginas tenías una contextualización bastante clara del conflicto de Jesse Custer y de lo que le pasaba (Génesis lo posee de inmediato). Una vez consumado el asunto, se pasó a deshilvanar todas las subtramas. En cambio, este capítulo adolece del hilo conductor que deben tener los primeros de una serie, de mostrarnos al personaje, el conflicto y los elementos esenciales, cosa que sí lograron hacer las series que mencioné antes. En “The Walking Dead”, por ejemplo, te contaban cómo fue el Apocalipsis Zombie y qué debía de hacer Rick. Acá solo tenemos destellos de lo que le pasa a Jesse Custer y algunas subtramas que pudieron haberse dejado para más adelante. Tiraron todo a la parrilla. ¿Qué sentido tiene adelantar la aparición de Caraculo si no vas a hacer nada interesante con él? Si el propósito fue enganchar, puede que funcione con los fans del comic pero nada más.

El problema con el misterio es que debe dosificarse. La isla de “Lost” fue presentada como un enigma desde el principio que solo se develó al final, pero mientras tanto, pasaban gran cantidad de cosas. Pero si el misterio no se dosifica bien y en lugar de poner algunos vacíos llenas el argumento con esto, puede que resulte o puede que no. No tengo una bola de cristal y creo que el primer episodio debió sentar las bases para lo que vendrá, en lugar de intentar de llenarnos de suspenso. Tienes toda la serie para hacer eso. Solo recuerden los interminables rellenos de “The Walking Dead”, cuyos fans siguen fieles luego de la primera temporada.

Se dice por ahí que primero debes conquistar el mercado, y luego subir los precios. Desde esa mirada capitalista, en las series debes primero capturar a los fans, luego volverla más lenta y meter relleno. “Preacher” arriesga demasiado con este propuesta, dejando muchos vacíos, intentando ganar por puntos en lugar de Knock Out, como diría Cortázar.

Pero como dije antes, cuesta emitir un juicio certero a partir de un primer episodio. A veces la gente engancha, a veces no. Lo segundo sería una lástima, porque se nota que es una serie bien hecha, con respeto, cariño y profesionalismo, no solo “Agarremos este comic famoso y lo adaptamos, salga cómo salga”. Yo le voy a dar una oportunidad, pero si no fuese fan del comic desde hace década y media, no sé si lo haría. Y eso me preocupa, porque me desilusionaría mucho que no llegue a buen puerto una adaptación que espero desde que me volví fan de la historieta de Vertigo. Por eso ruego porque “Preacher” haya causado una buena impresión entre los que no conocen la obra original. Usted, ojalá también le dé la oportunidad, porque se lo merece.

Por Felipe Tapia, contagiando mal de amores desde 1981

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