Crítica a “Love, Death + Robots”: Variedad en los estilos

 Crítica a “Love, Death + Robots”: Variedad en los estilos

 

Nuevamente, el éxito de una de las producciones de Netflix está estrechamente ligado a una campaña publicitaria gigantesca y muy efectivga, como ya ha pasado con ”Okja”, “13 Reasons Why”, “Stranger Things”, “Insaciable”, “Dark”, “Altered Carbon”, entre muchas otras. Esto no es necesariamente malo, siempre y cuando se cumpla con las expectativas creadas. En este caso se podría decir que “Love, Death + Robots” sí lo hace, al menos la mayoría de las veces.

La serie se compone de 18 cortos animados, con diferentes estilos de animación que rondan entre los diez y veinte minutos de duración cada uno. La variedad no solo está en lo visual, sino también en las historias, que pueden ser de corte político, dramático, humorístico o filosófico. En lo único en que coinciden todos es que pertenecen al género de la ciencia ficción. La mayoría están basadas o inspiradas en cuentos de escritores de la actualidad.

Que cada corto tenga su trama, evidentemente implica que algunas historias sean mejores que otras, lo que la convierte en algo así como una mezcla entre “Black Mirror” y “Animatrix”. Por ejemplo, “Alternate History”,  “When the yogurt took over” o “Ice Age” son bastante mediocres, simplemente reciclan clichés que tampoco desarrollan bien (En el caso de la última, es una copia descarada al episodio de “Los Simpsons” en el que Lisa crea una civilización en un diente, mezclado con el de “Futurama” en el que Bender es Dios).

Eso no quere decir que no haya buenísimas piezas. “Zima Blue” es probablemente una de las mejores del conjunto. “Good Hunt” combina la mitología oriental con el steampunk de forma impecable, y “Three robots” ofrece una visión sarcástica de una negra distopía en la que nuestra tragedia es un parque de atracciones.

También están los episodios livianitos, cuya única función es entretener con una historia sencilla de robots o monstruos. Algunos lo logran mejor que otros, como “Sucker of souls”, “Suites” y “Helping Hand”, esta última recordándonos toda la angustia y soledad de “Gravity”. Otros son algo más pretenciosos, como “The Witness” “Fish Night” o “Blind Spot”, relatos mejorables y con una idea desarrollada no tan eficazmente, sin por ello ser malas.

Pero la gracia de “Love, Death + Robots” es precisamente la variedad. Hay animación 3D y 2D, estilos realistas, caricaturescos, abstractos y expresionistas. Hay cyberpunk, steampunk, fantasía, ciencia ficción dura y blanda. Pero lo más importante, deja con ganas de más. Yo personalmente ya estoy esperando a que recopilen más cuentos de los autores contemporáneos de ciencia ficción para los próximos cortometrajes animados.

Por Felipe Tapia, el crítico que te orientará en tu próximo viaje místico de crecimiento espiritual

Cine

Related post

Deja una respuesta

Su dirección de correo no se hará público.