Comentamos el primer episodio de “American Horror Story 7: Cult”

 Comentamos el primer episodio de “American Horror Story 7: Cult”

De antemano debo confesar que disfruté plenamente de las dos primeras temporadas de esta serie, me decepcioné tremendamente de la tercera, y la cuarta la abandoné al cuarto episodio, por lo errático y porque ya no debería tener el epíteto “Horror”. De las temporadas siguientes no he sabido nada, por lo que desconozco si se mantuvo en esa baja de calidad o repuntó. Pero ahora di un salto y vi el primer episodio de lo que ya es la séptima temporada: Cult.

No hace falta explicar de qué tratará esta temporada, pues el sufijo, como siempre, da una pista bastante precisa: esta vez serán los cultos los que se harán cargo del horror. Ya se ha transitado por todos los tipos de terror en este show: terror sobrenatural, asesinos en serie, brujas, vampiros, fantasmas, demonios, extraterrestres, fenómenos, payasos, pero algo que no había explorado antes son los monstruos que están dentro de nosotros. Nuestras fobias, defectos, inseguridades, odios, prejuicios, pueden ser motivo de terror tanto como la más horrible de las criaturas.

Lo interesante de este primer episodio es que la serie recoge una gran cantidad de referencias a nuestra propia realidad, lo que la hace la temporada más cercana. Los temores de internet, la colurofobia, tripofobia, haemofobia o claustrofobia aterrorizan a Ally (Sara Paulson). Además, la reciente elección de Donald Trump constituye la amenaza más temible de este capítulo, pues gran parte de los personajes tienen una postura más demócrata que republicana, y el temor por lo que sucederá este negro futuro si un candidato de esas características obtiene el poder que implica ser el Presidente de los Estados Unidos (algo que nosotros mismos experimentamos estos días).

Ally e Ivy (Evan Peters) son una pareja y matrimonio homoparental que viven con el hijo de Ally. Esta última padece una serie de trastornos que nublan su juicio y asustan a su hijo Oz, lo que constantemente es un obstáculo para su vida familiar. Winter es la niñera del niño, y al igual que sus empleadoras, es anti Trump y participó en la campaña que apoyaba a Hillary Clinton. Por otra parte, Kai (Evan Peters) es hermano de Winter, y un rabioso y fundamentalista de derechas, una caricatura del joven perturbado que vive en un sótano y abraza un fanatismo delirante.

Ally tiene algo que no sabemos si es una crisis nerviosa o conspiración, ya que un grupo de payasos la aterrorizan en un supermercado, pero nadie le cree. Posteriormente los payasos vuelven a su barrio. Este elemento recuerda bastante a los maleantes de la saga “The Purge”, en la que los antisociales suelen cubrir sus identidades con máscaras. La idea del payaso como un personaje terrorífico, aludiendo al oxímoron que implica que un personaje que se supone debe dar risa a los niños cause espanto, ya ha sido vista miles de veces (más ahora con el remake de “It”). El temor ahora parece que será un grupo con una postura derechista radical, racista y dispuesta a retomar el control de la política, secuestrada por Obama por dos periodos presidenciales en un mundo que parece abrazar cada vez más el progresismo (Aunque esto es discutible dados los últimos sucesos). El tema del payaso sigue estando vigente, tanto así que vuelve uno de los personajes de la cuarta temporada, el payaso “Twisty”, y asesina a una pareja. Esta es la primera vez que un personaje de otra temporada aparece, lo cual es una señal de que la serie busca innovar y reinventarse.

Mi impresión personal luego de ver el primer episodio titulado “Election Night”, es que el nivel es bastante superior a las temporadas 3 y 4 que me decepcionaron. El uso de imágenes de archivo de Trump y Clinton son un aporte y hacen ver a la serie como algo más real, tangible y creíble, pues empatiza con un temor que la mayoría siente al enterarse de que sus líderes y gobernantes son locos o descriteriados que pueden perjudicar seriamente a minorías, y al estilo de vida de la gente en general. Sí a veces causa extrañeza tener que recurrir a elementos como los payasos, que hacen pensar que uno está viendo otra película de “The Purge”. Pero como buen primer episodio, es muy temprano para hacer juicios, aunque lo que deja finalmente sobre la mesa es prometedor, y la presentación del escenario y los personajes tienen un potencial, que de ser desarrollado como corresponde, puede ser la vuelta a la grandeza de esta serie.

 

Por Felipe Tapia, el crítico que lucha por la verdad y la justicia

Cine

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1 Comment

  • Estamos muy bajos en críticas de verdad evan Peter es parte de una familia homoparental con Paulsen pero después es el hermano de ese personaje ? JajaJaja

    Habla después dede que es primera vez que un personaje de una temporada aparece en otro ? Siendo que el universo de AHS esta plagado de personajes , alusiones y comentarios que se mueven entre temporadas ….
    Hay que saber de lo que se critica

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