¿Ascenso y caída de las películas de superhéroes?
El cómic ha influenciado al cine desde tiempos inmemoriales. Tras investigar mucho, me encontré con el primer registro de una peli basada en un cómic y se llamaba “Fulmine”, proveniente de Argentina, estrenada en 1949. Aunque si hablamos de la historia del cine y el cómic este post tendría como 20 tomos de enciclopedia; vayamos a lo que conocemos: Hollywood, los superhéroes ¡y la guerra DC-Marvel!
El primer blockbuster de superhéroes, aquel que le dio fuerza a los directores para decir “¡si podemos lanzar un héroe al cine!” fue el inmortal “SUPERMAN” en el año 78. Richard Donner se arriesgó y triunfó. Patrimonio histórico tanto por sus efectos especiales como por su banda sonora, repitiendo el hit en 1980 con “Superman 2” aunque bajando la calidad de la saga en sus 3ra y 4ta entregas. PERO debemos estar claros en algo: La película de Batman de 1966 por muy campy que haya sido, marca un hito en su época, el Batman groovy fue un éxito.
En los 80 tuvimos un diluvio de películas de acción y aquellas basadas en cómics no lograban un impacto salvo excepciones como “Conan” y “Flash Gordon”. Ocurre lo que se veía venir: Todos querían replicar el éxito de Superman sin éxito, llega la caída de la franquicia “S” en el 87 por la desastrosa Superman 4. Marvel seguía sin atinar en taquilla con varios desastres como “Howard the Duck”, quedándose enclaustrada en las teleseries y las películas para TV (sigue teniendo éxito Hulk con Bill Bixby y Lou Ferrigno).
No fue sino hasta el año 1989 que DC Comics de la mano de Tim Burton se arriesga a lanzar un héroe a la pantalla y resulta ser un éxito enorme; con dos superestrellas como héroe y villano, Michael Keaton contra el respetado Jack Nicholson respectivamente, –siendo la primera película que vi en el cine se convirtió en mi superhéroe favorito- “BATMAN”. No solo relanza la franquicia y vuelve a poner el cine cómic en la palestra sino que revive comercialmente a Batman y lo convierte en el personaje que conocemos actualmente.
A partir de ese hit, tengo la percepción que Hollywood se sintió obligada a lanzar al menos una super taquillera de superhéroes cada temporada PERO Hollywood no aprende de sus errores y en vez de entregar todo a cuentagotas, satura el mercado con muchísimas películas de superhéroes. Nuevamente vemos la caída del mercado, bajando tanto la calidad como la cantidad de películas. Pasan a ser relegadas a series, pilotos de TV, películas de bajo presupuesto o películas que no recaudaban ni la mitad de su presupuesto. Dentro de todo ese cementerio de películas malas aparecen “flores de pantano”, joyas donde podemos rescatar algunas como “Las Tortugas Ninja” (1990-91-93), “El Cuervo” (1992), “Spawn” (1997) y “Blade” (1998).
En el año 2000 llega el primer hit taquillero del Marvel luego de Blade, y su primera familia de superhéroes llevada a la pantalla de forma exitosa: “X-MEN”, se cambian los roles y DC pierde terreno contra Marvel. Llegan al cine “Spiderman” (2002), “X-Men 2” (2003), “Spiderman 2” (2004), acompañadas de algunos resbalones (Daredevil, Fantastic Four, X-Men 3, Elektra, Hulk, Spiderman 3, y varios etcéteras). Se repite la historia: Marvel satura el mercado, la gente se aburre, DC Comics parecía haberse quedado sin buenas ideas; aunque aparecen insignias como “Watchmen”, “V for Vendetta”, “Sin City” y “300”…
Hasta que Christopher Nolan en el año 2005 lanza la 5ta sinfonía de Beethoven, el alma máter del cine cómic moderno: La trilogía The Dark Night: Un Batman que a ratos se arrepiente de ser Batman, un humano, golpeado, traumatizado, un Christian Bale que acierta en ser un Bruce Wayne dolido pero buscando la paz interior. La trilogía de Batman dirigida por Chris Nolan, se convierte en la película de superhéroes con mayor cantidad de galardones, incluyendo 8 nominaciones al Oscar y un premio póstumo a Heath Ledger como mejor actor de reparto.
Todo tiene un pro y un contra: DC sigue sin lanzar al cine un buen personaje que no sea Batman. Mientras DC seguía lanzando desastres de taquilla como La Liga Extraordinaria, Catwoman, Constantine (aunque a mí me gustó), Superman Regresa, Linterna Verde entre otros; Marvel comienza el ambicioso proyecto MCU: Marvel Cinematic Universe, llevando supertaquilleros a la pantalla como Iron Man, Guardianes de la Galaxia, Dr Strange, Captain America, Thor y la aparición de decenas de personajes. DC daba señales de revivir con el DCEU: DC Extended Universe, y lanzó un proyecto tan polarizado que hasta se salió de las manos: Man of Steel y Dawn of Justice, donde hacen un reboot tanto de Batman como de Superman, además de aparecer en el cine por primera vez en décadas Wonder Woman; y dan luz verde al nacimiento de una atropellada Liga de la Justicia, hermoso proyecto que cayó en picada con la salida de Zack Snyder, la interferencia de Warner sobre los directores y la salida de casi todo su elenco (y por las malas).
Actualmente el ciclo se cumple de nuevo, estamos en un mercado saturado de películas grandiosas, buenas, malas, teleseries, figuritas… todo basado en superhéroes y cómics. Incluso yo siendo fan del mundo friki a veces quisiera ver otra cosa en el cine. Acaso soy el único que piensa que Marvel luego de Infinite War y Endgame no parece tener nada grande planeado? DC voló y cayó en picada con su Universo Expandido, la franquicia X-Men más muerta que viva, una fusión Marvel-Disney-Fox que nos promete más y más películas de superhéroes, secuelas, reboots y tristemente más cantidad que calidad y nada nuevo… Dejo una pregunta al aire:
¿Qué nos depara el futuro en el cine de superhéroes?
Por Iván Izquierdo
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